En el Perú, solo 289 de cada 1000 mujeres agredidas físicamente acudieron a alguna institución en busca de ayuda. (Endes, 2019).
Muchas veces hemos empleado la frase “Amiga, date cuenta” cuando aconsejamos a alguien salir de algún vínculo tóxico pero, lo cierto es que, por cada 1000 casos de violencia de género, solo 289 denuncian ante el Ministerio de la Mujer (MIMP) ¿por qué sucede esto? ¿qué piensa la víctima?
Existen diversas razones por las cuales una mujer prefiere no denunciar. Juzgarlas no hace más que minimizarlas y disminuir las posibilidades de que otras mujeres tomen el valor de hablar, aislándolas y forzándolas a seguir en el círculo de violencia. Para ser más empáticxs, te explicamos 8 razones:
- Amenazas que generan miedo: La violencia no solo es física, también se refleja en amenazas que buscan atemorizar y retener a la víctima, buscando con ello alejarla de la posibilidad de denunciar o pedir ayuda.
- Desconfiar de los demás: Los agresores suelen aislar a las víctimas para tener control absoluto en acciones tan cotidianas como el acceso a sus redes sociales o contacto con sus seres queridos, con la finalidad de reducir sus redes de soporte y ayuda. Éste es un proceso gradual, en donde incluso se manipula a la víctima para que desconfíe de las demás personas.
- El qué dirán: Podemos evidenciar en conversaciones y redes sociales, cómo se cuestiona o critica a las mujeres que han denunciado ser víctimas de violencia. Según la Encuesta Nacional sobre Relaciones Sociales 2019 (ENARES), casi el 30% de peruanos/as considera que si una mujer falta el respeto a su esposo o pareja, merece castigo, es decir, justifican la violencia. Esta carga social sobre las mujeres, “el qué dirán”, sólo refuerza la decisión de continuar en silencio o tardar más en denunciar.

- Sentir vergüenza o culpa por las agresiones: Más del 30% de peruanos/as cree que si una mujer viste “provocativamente” busca que la acosen sexualmente (ENARES 2019). La responsabilidad cae directamente en la víctima, por ello, se suelen desarrollar estos sentimientos negativos. Reforzados por los medios de comunicación, personal de justicia y ciudadanos en general.
- Incertidumbre sobre el futuro económico: Poco se habla o conoce sobre este tipo de violencia. Prohibir a la pareja trabajar y/o tener absoluto control de los ingresos económicos genera dependencia económica y ello conlleva a que la persona agredida sienta inseguridad e incertidumbre respecto a su futuro en caso de terminar con el vínculo.
- No reconocerse como víctima: El Perú es un país donde a las mujeres se les educa bajo prácticas que normalizan y refuerzan ideas machistas. Por ello, para muchas mujeres es difícil identificar situaciones de violencia y/o reconocerse como víctimas.
- Miedo a represalias personales o laborales: Tras este tipo de amenazas, el sentirnos solas y desamparadas invalida nuestros intentos por denunciar. Sin embargo, es importante resaltar que el Decreto Legislativo 1410 contiene información que nos respalda. Por ejemplo, en la Ley N° 27942, Ley de Prevención y Sanción del Hostigamiento Sexual, se señala que no se puede despedir o dejar de renovar el contrato de trabajo si es que una víctima de violencia decide presentar una queja o demanda de acoso sexual en el espacio laboral, tampoco en el caso de participar como testigo en algún proceso a favor de la víctima.
Link de Decreto Legislativo 1410: https://bit.ly/3ak8jAW
8. No conseguir justicia: Según la Defensoría del Pueblo “El 70% de procesos judiciales por feminicidios no logra sentencia”. Además de los procesos engorrosos y cuestionamientos hacia la víctima al momento de denunciar. Esta información alarmante es un llamado de atención para que el sistema judicial cumpla eficazmente con su deber.
Para que se respete nuestro derecho a protección y acceso a justicia, es fundamental que los procesos de denuncia y judiciales sean libres de prejuicios machistas. Al mismo tiempo, los medios de comunicación tienen la responsabilidad de tratar los casos de violencia hacia la mujer con enfoque de género y de esta manera no minimizar ni justificar ningún tipo de violencia.
Acabar con la violencia de género en nuestro país es tarea de todxs. Juzgar y cuestionar a la víctima refuerza la violencia. ¡Tenemos derecho a vivir sin miedo!
Fuentes:
https://peru21.pe/peru/70-procesos-judiciales-feminicidios-logra-sentencia-382970-noticia/?ref=p21r
https://www.inei.gob.pe/media/MenuRecursivo/publicaciones_digitales/Est/Endes2019/